¿Cómo se fundó la ciudad de San Miguel de Tucumán?

En las primeras décadas del siglo XIX, Tucumán se sumó a los esfuerzos liberadores de los lazos con España.

Noticias18 de enero de 2024Cristian ArgañarazCristian Argañaraz
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RESEÑA HISTORICA

La Primera Fundación de la Ciudad. 31 de Mayo de 1565

Fue un 31 de mayo de 1565, cuando el español Diego de Villarroel, por orden del gobernador, Francisco de Aguirre fundó, en un paraje que los indios denominaban “Ibatín” la ciudad de San Miguel de Tucumán y Nueva Tierra de Promisión, sin imaginarse, en aquellos momentos que estaba dando vida a la capital de la futura provincia de Tucumán, cuna de trascendentales sucesos de la historia Argentina, La Declaración de la Independencia el 9 de julio de 1816 y La Batalla de Tucumán el 24 de septiembre de 1812, son dos referencias obligadas para entender la importancia que ha tenido la ciudad de San Miguel de Tucumán en el devenir histórico del país.

La Segunda Fundación de la Ciudad. Septiembre de 1685

Si bien es cierto que la ciudad, creada por Villarroel crecía aceleradamente, los reiterados ataques belicosos de los indios diaguitas, las constantes inundaciones y las fiebres palúdicas; convencieron al Gobernador Díaz de Andino que debía solicitar al Rey Carlos II de España autorización para trasladar la ciudad a su emplazamiento actual, al pie del cerro San Javier. Es así como en septiembre de 1685 se concretó la mudanza por orden del Gobernador Fernando de Mendoza y Mate de Luna.

En las primeras décadas del siglo XIX, Tucumán se sumó a los esfuerzos liberadores de los lazos con España. Sus habitantes apoyaron entusiasmados los sucesos de mayo de 1810, de los que surgió el primer gobierno argentino, y se enrolaron en el ejército que formó el General Manuel Belgrano para detener en el norte a los españoles que querían frenar el impulso revolucionario. Fue así como el gobierno tucumano guiado por Belgrano y su tropa, derrotó a los leales de la corona de España en la Batalla de Tucumán librada en su suelo el 24 de septiembre de 1812.

Pero el lugar de Tucumán no se detiene allí en la historia argentina. Cuatro años más tarde de la batalla de Tucumán, es decir el 9 de julio de 1816, la Ciudad de San Miguel de Tucumán abrió las puertas de una de sus casas, conocida como “La Casita de Tucumán” o Casa Histórica, para que los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata la utilizasen de congreso y declarasen su independencia de España.

La provincia de Tucumán tampoco estuvo ausente cuando el Congreso General Constituyente sancionó la Constitución Nacional a fin de organizar institucionalmente al país, ya que el texto de la Carta Magna se inspiró en el libro “Bases y punto de partida para la organización política de la República Argentina”, escrito por el ilustre pensador y jurista tucumano Juan Bautista Alberdi.

Pese a la fertilidad de sus tierras, Tucumán hizo de la industria azucarera la columna vertebral de su economía. Fue el Obispo José Eusebio Colombres, ilustre religioso tucumano, congresal de 1816 y refundador de la industria azucarera en la provincia quien desarrollo una labor destacada en esta área. Este religioso instaló en 1821 el primer trapiche azucarero que hubo en Tucumán realizado en madera de quebracho, que luego fuera reemplazado por el trapiche a vapor. En la década de 1950 llegaron a funcionar en la provincia 26 ingenios dedicados a la molienda del azúcar.

Tucumán es el principal productor mundial del limón. Cuenta con unas 25 plantas de empaque y la mayoría de su producción está destinada a abastecer el mercado internacional. Jugos concentrados, cáscaras secas, aceites y pectinas son los principales derivados que se comercializan.

La producción hortícola ocupa también un lugar preponderante. Es productora de lechuga, arvejas, pimientos, chauchas, porotos, soja, maíz, papa, palta, frutilla y arándanos.

Etimología de Tucumán

Para algunos historiadores y quizás las más aceptada es la del historiador Manuel Lizondo Borda, que indica que proviene de la voz quechua (idioma oficial del imperio Inca) “yucuman”, que significa "lugar donde nacen los ríos”. 

Para otros historiadores perteneció a la lengua tonocotés (lengua hablada por uno de los pueblos aborígenes que habitaron la provincia) y habría designado el nombre de un pueblo indígena de la región.

 Otros la relacionan con el nombre de un Poderoso Cacique llamado “Tucumnhao”, voz quechua que traducida significaría “país del algodón”.

Hay quienes afirman que podría ser una voz de la lengua Kakana (hablada por los indios diaguitas) que significa agua, río o bañado. Aun así podemos encontrar diversas significaciones de la voz Tucumán:

  • País de los ríos
  • País de frontera
  • País de los tucus (luciérnagas)
  • País del algodón

Línea del tiempo  

Es un espacio creado para que el turista que visita la ciudad, a través de una propuesta gráfica de información histórica, conozca la evolución de la provincia de Tucumán desde los pueblos originarios hasta el año 2008.

Pueden contemplarse dos paneles de diseño actual, con iluminación de fondo, uno representa como era la vida de la población de San Miguel de Tucumán en 1816 con sus costumbres y hábitos, y el otro cuenta en general la historia de nuestra ciudad y en particular el momento de la declaración de la independencia de 1816, así mismo intenta mostrar la evolución de los hechos en el territorio nacional y simultáneamente la del orden mundial, creando así la línea del tiempo. La línea superior está dedicada a Tucumán, la central cuenta los hechos en territorio nacional, y la inferior muestra el orden mundial.

 Industria azucarera

Origen de la Caña de Azúcar La caña de azúcar es considerada como originaria de Nueva Guinea, dónde hace 8.000 años se extendió su cultivo y consumo por numerosas islas del sur del Pacífico, llegando hasta la India., dónde se obtuvo a partir de ella una miel de caña que sustituyó a la miel de abeja en la elaboración de dulces, pero fue en Persia, unos quinientos años A.C, cuando se pusieron en práctica métodos para la obtención del azúcar en estado sólido. Los griegos y romanos conocían el azúcar cristalizado y lo empleaban mucho, tanto en la cocina como en la elaboración de bebidas .Con Colón, Cortés y Pizarro, la caña de azúcar es introducida en los países americanos (Brasil, Cuba, Perú etc.), desarrollándose su cultivo de forma vertiginosa, de modo que, en menos de cien años, América superó en producción al resto del mundo. Tucumán, Salta y Jujuy, constituyen las zonas de producción del país, aun cuando la caña es cultivada también en Santa Fe, Chaco, Corrientes y Misiones.

Descripción de la operación La molienda constituye la primera operación del proceso de elaboración de la miel de caña. Esta operación consiste en la extracción de los jugos de la caña de azúcar, utilizando molinos que pasan la caña entre unos rodillos o mazas, generalmente tres, que la comprimen fuertemente. Existen en la zona muchos u muy variados tipos de molinos, desde los tradicionales de madera en forma vertical accionados por animales, hasta los construidos con hierro, horizontales y eléctricos. La cocción de los jugos de la caña es la segunda operación del proceso de elaboración de la miel de caña. Durante la misma, se realiza la evaporación del agua y la concentración de los jugos, operaciones realizadas a fuego directo y en forma abierta. Durante la cocción, la evaporación del agua llevan hasta la superficie las impurezas que contienen los jugos. Es indispensable sacar toda esta suciedad (llamada cachaza), por dos razones esenciales:

Poder obtener una miel bien limpia y cristalina,

Poder conservar bien la miel: las impurezas pueden servir de materia a una fermentación futura.

Historia de la Industria Azucarera

Las primeras experiencias con la caña de azúcar en la región se remontan a los jesuitas hasta 1767 cuando son expulsados por bula papal de los territorios de América. El reinicio de esta actividad, en Tucumán, corresponde a las experiencias llevadas adelante por don José Eusebio Colombres hacia 1821, y la reinstalación del trapiche post jesuita., permitiendo un rápido desarrollo de éste cultivo por parte de muchos pequeños fundistas que procesan los jugos, en pequeña escala, para la elaboración de mieles, alcohol, y azúcares

La llegada del ferrocarril en 1876, que permite la llegada de nueva tecnología, reduce el número de plantas procesadoras de materia prima y son reemplazadas por plantas fabriles de mayor capacidad operativa. La superficie cultivada se eleva en pocos años. El transporte a bajo costo de la producción a los grandes centros de consumo del país, crea nuevos protagonistas en el juego del azúcar: el industrial y el cañero y la primera gran crisis de sobreproducción en 1895. Se plantea el problema de la mano de obra de muy difícil manejo dado el bajo grado de proletarización del campesinado, por lo que se inician las estrategias coercitivas de captación y retención de los obreros. Así quedaron definidos los tres elementos fundamentales del sistema azucarero tucumano. Los ingenios, el cañero y los obreros. Las relaciones antagónicas de estos sobre todo productor cañero- industrial, y las crisis derivadas de la inestabilidad del mercado y la producción obligan a la intervención del Estado para regular y mejorar la actividad y reducir el impacto social que emergente.. Muchas de las políticas ensayadas fueron boicoteadas por alguno de los propios protagonistas privilegiando intereses corporativos antes que de bien común. Aquí se inicia la etapa de maduración de la clase obrera como tal y su lucha por la reivindicación como factor relevante en la producción. Se crean las diferentes organizaciones que nuclearían a los grupos constituyentes del sistema azucarero (obreros, cañeros e industrial) que escribirán la historia de la actividad azucarera de la provincia hasta la actualidad.

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