El Municipio premió los proyectos ganadores del Concurso Hiperbólico de ideas para la nueva Confitería del Lago

La intendente de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, encabezó este jueves la ceremonia de entrega de premios del “Concurso Hiperbólico”, el certamen de ideas que definió el orden de mérito para el diseño de la nueva Confitería del Lago San Miguel, en el Parque 9 de Julio.

El acto se desarrolló en el principal pulmón verde de la ciudad y contó con la presencia de autoridades municipales, profesionales del ámbito de la arquitectura, integrantes de los equipos premiados y vecinos. Durante la actividad, el Municipio oficializó los resultados finales de una convocatoria no vinculante, que combinó evaluación técnica especializada y participación ciudadana a través de una votación abierta en redes sociales.

La iniciativa despertó un marcado interés a nivel local y nacional, con la recepción de 70 propuestas provenientes de distintos puntos de Tucumán y de provincias como Jujuy, Salta, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, San Luis, San Juan y Buenos Aires. Participaron arquitectos y arquitectas del ámbito independiente y académico, además de docentes, licenciados en Artes Visuales, un ingeniero civil, maestros mayores de obra y estudiantes de arquitectura y diseño.

Los proyectos premiados

El primer puesto fue para el proyecto “Ícono 360°”, presentado por Álvaro Martorell, Bernabé Pico Estrada y Ricardo Barrionuevo, que recibió un premio de $5.000.000. El segundo lugar correspondió a “Infinito”, de Mariano Gómez Blanco, premiado con $3.000.000, mientras que el tercer puesto fue para “Ave”, de María Eugenia Ocón y René Pariguana Valdez, que obtuvo $2.000.000.

El certamen se desarrolló en dos etapas. En una primera instancia, un jurado integrado por José María Zamora, referente de la arquitectura contemporánea del NOA; Miguel Mazzeo, ganador del concurso del Monumento al Bicentenario; y Marcelo Beccari, subdirector de Planificación Urbana del Municipio, evaluó de manera anónima las propuestas y seleccionó los tres proyectos finalistas. Posteriormente, la ciudadanía definió el orden de mérito mediante una votación abierta en las redes oficiales del Municipio.

El jurado destacó que el análisis conjunto de las propuestas revela tres posturas arquitectónicas diferenciadas frente a la memoria del edificio original de la confitería. En ese marco, “Ícono 360°”, el proyecto ganador, propone una ruptura tipológica a partir de una morfología de hiperboloide de revolución, que abandona el concepto de “techo sombra” y se consolida como un nuevo hito urbano, suspendido y luminoso, en diálogo con el lago.

“La confitería forma parte de la memoria colectiva”

Tras el acto, la intendente Chahla celebró la amplia convocatoria y destacó la calidad de las propuestas presentadas. “Estamos muy contentos. Tuvimos 70 propuestas y fue muy difícil para un jurado de excelencia, que dedicó su tiempo y su experiencia de manera tan generosa, poder decidir”, afirmó. Y remarcó la importancia simbólica de este espacio en el corazón del Parque 9 de Julio. “La confitería forma parte de la memoria colectiva. Muchos hemos venido acá a un cumpleaños o un casamiento. Es algo que tenemos que devolverle a los tucumanos”, enfatizó.

La jefa municipal valoró especialmente el carácter participativo del concurso nacional. “Una cosa es lo que eligieron los jurados, que seleccionaron tres propuestas, y otra muy importante es que la gente haya podido votar. Así se definió el primer, segundo y tercer lugar”, acotó.

Chahla también remarcó que este tipo de iniciativas generan expectativas concretas de realización. “Esto inevitablemente despierta la expectativa de que en algún momento se pueda materializar. Ya lo hicimos con Plaza Urquiza, cuya licitación sale en los primeros días de enero, y este proceso va a ser similar”, explicó.

En ese sentido, anticipó que el Municipio impulsará un esquema de asociación público-privada para concretar el proyecto. “Vamos a desarrollar y valorizar los proyectos desde el Municipio y luego ofrecerlos a los inversores. La idea es avanzar el año que viene y, si todo marcha bien, soñar con inaugurar la confitería en 2027”, señaló.

Un concurso con alcance federal

Por su parte, Gabriel Lemme, director de Comunicación No Tradicional y coordinador del certamen, destacó que se trata del primer concurso de arquitectura organizado por el Municipio. “Este año hicimos cuatro concursos y este es el primero de arquitectura. Buscamos volver a traer un ícono que está enclavado en nuestra memoria, como es la Confitería del Lago”, explicó.

Lemme remarcó el impacto de la convocatoria y admitió que el alcance nacional del concurso superó todas las expectativas. “Hoy tenemos una carpeta con tres proyectos de nivel nacional y ahora comienza el camino de convocar a inversores para un trabajo mancomunado entre lo público y lo privado”, agregó sobre los próximos pasos a seguir en el proyecto.

Además, el funcionario resaltó el debate generado en la comunidad en la etapa de selección ciudadana. “La sociedad se volcó a las redes a hablar de arquitectura. Esto no es un juego: es un ejercicio de memoria, de diseño y de reflexión sobre qué ciudad queremos y cómo pensamos nuestros espacios públicos”, manifestó.

La mirada del jurado

El arquitecto José María Zamora, uno de los integrantes del jurado, explicó cómo fue el proceso de selección. “Primero hice una mirada general para ver qué me sorprendía y luego un análisis más minucioso. De ahí seleccioné diez proyectos y finalmente cuatro que llevé a la discusión con los otros jurados”, relató.

Zamora indicó que no hubo una calificación numérica, sino criterios conceptuales claros. “Detectamos tres grandes lógicas: proyectos que rememoraban el paraboloide hiperbólico original, otros que lo reformulaban y otros que proponían algo completamente nuevo. De esos conjuntos surgieron las propuestas finalistas”, detalló.

Sobre la experiencia, resumió que le pareció algo “espectacular”. Y agregó: “Es como volver a la facultad, pensar desde la crítica y reconocer que todos los proyectos tenían un altísimo valor arquitectónico”.

La voz de los ganadores

En representación del equipo ganador, el arquitecto Bernabé Pico Estrada expresó su satisfacción por el reconocimiento. “Ser ganadores es circunstancial. Acá ganó la voluntad de hacer un proyecto y de pensar este tipo de obras. De alguna manera, los 70 participantes han ganado”, sostuvo.

Sobre el proceso creativo, explicó: “Fue una mezcla de muchos factores: la historia del lugar, lo evocativo para la gente, la escala, la presencia del lago, la decisión de tocar o no el suelo. Todo eso fue decantando en el proyecto”.

Por su parte, el arquitecto Mariano Gómez Blanco, autor del proyecto “Infinito”, que obtuvo el segundo lugar, destacó la importancia de estas instancias. “Lo importante es que existan espacios de discusión y debate para repensar la ciudad. Que sea un concurso federal y para un parque tan icónico como el 9 de Julio es fundamental”, afirmó.

Finalmente, valoró la iniciativa del Gobierno de la ciudad para llevar adelante un proyecto de esta naturaleza. “En un contexto donde se concursa muy poco, está bueno que desde el Estado se generen estos momentos de reflexión profesional. Por eso, cuando vimos el concurso, no lo dudamos y nos metimos de cabeza”, completó.